Castilla y
León, una de las regiones europeas más extensas, posee innumerables recursos
culturales, artísticos y medioambientales, que por su atractivo, la sitúan como
un gran referente español en el denominado turismo de interior.
El turismo
ha de ser concebido como la conservación, promoción y puesta en valor de estos
recursos con el objetivo de materializar su riqueza en actividad económica
cuantificable, logrando aunar competitividad y sostenibilidad.
El
Turismo de la Comunidad de Castilla y León en cifras:
• Más de 143.000 plazas de alojamiento en establecimientos turísticos de la
Comunidad de Castilla y León
• Más de 64.000 plazas hoteleras en la Comunidad de Castilla y León
• Más de 3.000 alojamientos de turismo rural
• Más de 6.500.000 de viajeros alojados en establecimientos turísticos de
la Comunidad
• Más de 11.000.000 de pernoctaciones en establecimientos de alojamientos
turísticos de la Comunidad
• Un 10,4 % de aportación del sector turístico al VAB Regional
• Más de 4.500 establecimientos de restauración en la Comunidad de Castilla
y León
Análisis DAFO del Turismo en Castilla y León
Este análisis busca reflejar la situación
actual del sector, reflexionando acerca de las fortalezas y debilidades del
mismo, así como identificar, tanto las oportunidades de crecimiento y
desarrollo que van a permitir optimizar el potencial turístico de Castilla y
León y estimular la demanda en el futuro, así como anticipar las posibles
amenazas a las que deberá enfrentarse para la consecución del objetivo marcado.
En primer lugar, en lo que se refiere a la
situación actual de Castilla y León como destino turístico es importante
resaltar las óptimas condiciones geográficas del destino (clima, localización
en la península ibérica, paisaje, etc.)
El esfuerzo realizado por la
Administración Pública, tanto en el fomento de la coordinación entre el sector
público y privado, como en el desarrollo de un esfuerzo inversor en la
promoción del destino, constituye otro de los factores que han incidido en el
desarrollo del sector turístico en Castilla y León.
Por otro lado, este desarrollo futuro
puede verse amenazado por una serie de factores entre los que destacan la
existencia de una marca turística que requiere un mayor esfuerzo para su
consolidación, la limitada oferta de información estadística de la actividad
turística de la Comunidad, la complejidad del marco normativo y su falta de
actualización.
En segundo lugar, la oferta turística de
Castilla y León presenta una gran multitud de fortalezas como es la amplia
oferta cultural, patrimonial, natural y museística, pasando por la amplia
oferta de alojamiento principalmente en turismo rural y la calidad de los
establecimientos turísticos, hasta el esfuerzo que se está haciendo en dotar a
la Comunidad de las infraestructuras y servicios asociados a las principales
tipologías turísticas más demandas por el visitante, tales como, los espacios
para la celebración de reuniones y congresos, los centros formativos y de
idiomas, etc. A todo ello, debemos añadir también la buena relación
calidad-precio de la oferta del destino que le otorga cierta ventaja en
relación con los principales destinos competidores.
Asimismo debemos habLar también las
principales debilidades que se han
detectado como resultado del análisis realizado.
Por un lado, se requiere una revisión y
optimización de la gestión actual de la infraestructura congresual, así como la
inexistencia de un catálogo diversificado de productos turísticos consolidado.
Por otro lado, el insuficiente desarrollo
de la innovación y la implantación de las nuevas tecnologías en las empresas
del sector constituye también un punto débil.
Existen además dificultades en la gestión
de los recursos humanos que pueden suponer amenazas en la gestión y
rentabilidad de las empresas turísticas en los próximos años. La coordinación
entre la gestión pública y privada del sector, en ámbitos como la creación de productos,
la promoción, etc., constituyen una de las principales áreas de trabajo para
los próximos años.
.
En tercer lugar, el buen comportamiento de
la demanda turística, especialmente nacional, en los últimos años debe
considerarse como una fortaleza del sector, ya que este ha sido capaz de
incrementar tanto el número de turistas que llegan a Castilla y León como el
número de pernoctaciones que realizan en el destino, hasta el periodo de crisis
económica que se ha iniciado en nuestro país.
La excesiva dependencia del turismo
doméstico puede suponer también una debilidad del sector que, además, puede
agravarse por el impacto negativo que en el mismo se puede producir debido a la
esperada ralentización económica en el país. La marcada estacionalidad del
destino es otro de los factores del comportamiento del turista que constituye
una debilidad del sector.
En cuarto y último lugar, en relación con
las infraestructuras y comunicaciones de transporte es importante la
creciente capacidad y modernización de las infraestructuras de Castilla
y León.
Las infraestructuras terrestres han
mejorado de manera notable en los últimos años con la construcción de
nuevas autovías. En lo referente al tren, la llegada del AVE va a
suponer un fuerte impulso al turismo de la Comunidad.
Por otra parte, la progresiva implantación
de compañías de bajo coste en los aeropuertos de la Comunidad ha ampliado el número
de conexiones con la región.
La cercanía a Madrid hace que el
aeropuerto de Barajas tome especial relevancia para el desarrollo del turismo
en la Comunidad
Como
conclusión, es importante destacar el hecho de que este análisis de fortalezas
y debilidades, tanto reales como previstas, supone la base fundamental a partir
de la cual se deben establecer los retos y oportunidades, que marcarán las
principales líneas de actuación a seguir por el destino y que, por tanto, posibilitarán
que Castilla y León mejore, de manera efectiva, su posicionamiento turístico en
los próximos años.
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