lunes, 3 de diciembre de 2012

INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTES: SERVICIO FERROVIARIO



SERVICIO FERROVIARIO EN CASTILLA Y LEÓN

Este tipo de servicio está presente en todas las provincias de la comunidad, asi como en los municipios con una población superior a 5.000 habitantes.
Los mayores movimientos de este tipo corresponden a las cuatro ciudades más grandes de esta comunidad: Palencia, Ávila, Ponferrada y los nudos ferroviarios de Miranda
de Ebro y Medina del Campo.
Se trata de una red muy extensa, en un territorio muy amplio y débilmente poblado. Es el resultado de la propia red urbana. La mayor representación en la red corresponde al ferrocarril de ancho ibérico, explotado por la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles(Renfe), con unos 2.500kilómetros de línea férrea, lo cual representa el 21 % de la red nacional. El ferrocarril de vía estrecha está representado por la línea Bilbao-La Robla/León, explotada por Ferrocarriles de Vía Estrecha -o Feve-, y por la línea Ponferrada-Villablino -o PV- o Villablino-Cubillos del Sil), explotada por la empresa Minero-Siderúrgica de Ponferrada (MSP). La red Feve tiene una longitud de 274 kilómetros en la región, del total de 340, mientras que PV tiene unos 62 kilómetros. Otros ferrocarriles de vía estrecha, como los Secundarios de Castilla, fueron clausurados hacia 1969 y levantados posteriormente.




Estructura de la red de RENFE

La red de trenes Renfe da servicio de transporte de viajeros por ferrocarril en la Comunidad Autónoma de Castilla y León y comunica esta Comunidad con las Comunidades Autónomas de Aragón, Asturias, Cantabria, Euskadi, Galicia, La Rioja, Madrid y Navarra.
Los ferrocarriles de vía estrecha. las líneas básicas son las líneas de tipo A, las líneas complementarias son las líneas B y las líneas secundarias son las líneas C. La subred A es la principal, distinguiéndose entre A1 y A2, en orden decreciente de importancia; las líneas A1 forman el armazón de la denominada red ferroviaria básica. Por otro lado, a menudo se contemplan los tramos correspondientes a los servicios de cercanías como una categoría más de esta clasificación, aglutinando heterogéneos tramos A1, A2 y B. Esta clasificación se realiza de este modo siguiendo criterios de cantidad y calidad de las líneas para ver cuáles de ellas son realmente relevantes. Las líneas con mejores características soportan los mayores flujos, el ejemplo más claro es el de las líneas A de RENFE en la cual circula más del 80% del tráfico total representando solamente el 52% de la longitud de via. Esta clasificación también se crea para la asignación de las dotaciones que corresponderán a cada una, recibiendo mayor cantidad de capital las principales y mas trascendentes.

En lo que se refiere exclusivamente a la malla ferroviaria en Castilla y León , hay que resaltar que responde a una estructura radiocéntrica arborescente , donde las dos líneas troncales son, señalando las estaciones más importantes y desde su origen, las siguientes:
1) Madrid-Ávila-Medina del Campo-Valladolid-Venta de Baños-
Burgos-Miranda de Ebro-Vitoria-Alsasua-San Sebastián-Irún.
2) Venta de Baños-Palencia-León.

La actual jerarquía en la estructura de la red señala la existencia de corredores valorados como ejes principales que configuran la red ferroviaria regional .De ésta parten otras líneas o tramos, desde los nodos de Villalba de Guadarrama, Ávila, Medina del Campo, Valladolid, Venta de Baños, Palencia, León, Burgos y Miranda de Ebro. Fuera de este esquema tan sólo quedan las comunicaciones ferroviarias de la capital soriana y el corto tramo castellano de la línea básica Madrid-Zaragoza.

Podemos observar en la distribución de las categorías en Castilla y León que un 35% de la longitud de las líneas de la red regional pertenece a la categoría C; las cuales se caracterizan por una baja utilización y unas bajas prestaciones. La longitud de la red C de Castilla y León supone el 28% de la red C de toda la Renfe. Además, en 617 de los 886 km de líneas de categoría C en la región, la oferta ferroviaria se dedica exclusivamente a las mercancías. Por tanto, la red ferroviaria en la región, que es muy amplia en relación con la población, tiene una buena parte de sus líneas con problemas de   funcionalidad.


Como conclusión a este análisis podemos señalar los siguientes aspectos sobre las distintas regiones de Castilla y León:
  • Salamanca es una de las 9 provincias con mayor representación de líneas sobre el total.
  • León es una de las 6 provincias con mayor representación de equipamiento ferroviario.
  • Segovia destaca por su escasa infraestructura y por su bajo equipamiento ferroviario.
  •  Soria es la provincia española con mayor longitud de línea férrea tanto en relación con el número de habitantes como a la unidad de renta.
·         En términos globales, puede afirmarse que la dotación regional en infraestructura y nivel de equipamiento ferroviarios se sitúa aproximadamente en la media nacional, aunque en Castilla y León la red C tiene un gran peso y la red A tiene un peso algo inferior en cuanto a longitud de vía.

Los ferrocarrile s de vía estrecha

No tienen demasiada importancia en la globalidad de la infraestructura ferroviaria de la Comunidad. Estos ferrocarriles son los que han sobrevivido a los procesos de cierre y desmantelamiento de los 60. Las principales líneas de este tipo son:
  •  Feve León/La Robla-Bilbao: Se mantiene en funcionamiento debido a un convenio firmado con Feve por el cual estos se comprometían a permitir el tráfico de viajeros a la velocidad de 60 km/h. En el verano de 1994 se abrió al tráfico de viajeros el último tramo, Cistierna-Guardo. Las expediciones son, en ambos sentidos, León-Matallana, León-Boñar, León-Cistierna y León-Guardo. Los tráficos se concentran en los servicios de pasajeros con origen o destino en León.  El futuro de la línea exige una explotación económica (propia de líneas de débil tráfico) y precisa de iniciativas y promoción; una mayor utilización de los servicios, la potenciación del turismo rural y la mejora generalizada del medio ferroviario, durante mucho tiempo carente de inversiones. El papel de la administración regional es sin duda alguna fundamental.
  • El ferrocarril Ponferrada-Villablino: tradicionalmente ha sido una línea de transporte de mercancías. Las perspectivas de futuro se centran en la reposición y la conservación de la línea para asegurar su funcionalidad y en diversas iniciativas de atracción turística (turismo rural, tren turístico, museo ferroviario) encabezadas por la propia administración regional, aunque cuentan con la limitación de no disponer de conexión con Ponferrada.

Información elaborada a partir de:  http://www.cescyl.es/pdf/informes/iniciativapropia/des_222.pdf

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